jueves, 22 de noviembre de 2018

Tiberio Claudio, el emperador que habló con claridad


En 2012 escribí un artículo sobre uno de los mejores emperadores que tuvo la Antigua Roma: Tiberio Claudio. Y en estos días retomo mi videoblog para hablar sobre diferentes temas como historiador y periodista. Por ello he comenzado hablando sobre Claudio tras haber escrito unos cuantos artículos sobre la mejora personal, pues creo que este emperador fue un buen ejemplo a seguir al respecto. Y al mismo tiempo estoy volviendo a ver una miniserie de televisión que fue producida y emitida en 1976 en Inglaterra, "Yo Claudio". Tiempo después llegó a España. Dicha serie adaptó un par de libros escritos en 1934 por Robert Graves: Yo Claudio; Claudio el dios y su esposa Mesalina.  Derek Jacobi fue el autor que representó a Tiberio Claudio.


Como conté en aquel artículo, Claudio era tartamudo, tenía cojera, tics nerviosos en el cuello, babeaba con frecuencia, pacedía cierta sordera y siendo un bebé tuvo enfermedades importantes como la polio. Aunque era miembro de la familia imperial (nieto de la emperatriz Livia, casada en segundas nupcias con el emperador Octavio Augusto), no fue precisamente querido por gran parte de su familia, especialmente su madre Antonia la Menor, y su abuela Julia. Y, aunque llegó a ser un gran emperador, hasta el siglo XX muchos historiadores, tanto de la Antigua Roma como mas actuales, pensaban que Claudio había sido una especie de idiota incapaz de hacer nada bueno.

Sin embargo, lo consiguió, por ello he titulado a este artículo con la frase, extraída de la serie "Yo Claudio" (concretamente pronunciada por la Sibila). Es cierto que, por desgracia, no se conserva ninguno de los libros que escribió, pero sabemos que escribió sobre la historia del reinado de Augusto, una obra sobre la historia de los etruscos y ocho volúmenes sobre la historia de Cartago. También escribió un libro curioso sobre el juego de los dados, que le encantaba, y un libro defendiendo a Cicerón, además de un diccionario etrusco (vamos que, aunque algunos pensaran que era tonto... no lo era).

Fue durante el imperio de su tío Tiberio cuando especialmente destacó como escritor. Pero ya como emperador, entre el 41 d.C. y el 53 d.C. arregló muchos asuntos de Roma, tanto políticos como en la propia ciudad y conquistó Britannia, la actual Inglaterra, donde llegó a combatir junto a sus soldados. Sería un cojo, pero sabía montar a caballo y quizá pudo haber sido tan buen general como su hermano Germanico. Pero, además, reformó ciertas cosas del sistema fiscal, por ejemplo obligando a los abogados a permanecer en la ciudad mientras los casos en los que participasen (en ambas partes, acusado y acusador) estaban por decidir. También combatió la corrupción, llegando a reducirla reorganizando la recaudación de impuestos y apoyó diversas obras publicas, por ejemplo ordenando la reparación de vías romanas y construyó dos canales, uno de ellos el que iba desde el Tiber hasta el puerto de Portus. Pero también amplió la red de acueductos, construyó el Anio Novus, terminó el Aqua Claudia y reparó el Aqua Virgo.

Y ¿Por qué es el emperador que habló con claridad? por una cosa muy sencilla. Como he dicho antes, los historiadores de la Antigua Roma no hablaron precisamente bien de Claudio a pesar de las numerosas cosas que hizo bien (que vale, también cometió errores, como todos los seres humanos). Aunque quizá algunos de ellos criticaron a Claudio por mero odio a su figura y, quizá, a la de su familia. Por ejemplo Seneca, a quien llegó a expulsar de Roma. El filósofo hispano llegó a burlarse de Claudio criticándole con relativa crueldad como alguien que estaba a merced de sus libertos y esposas. Que algo de razón podía tener... pero no era todo culpa de Claudio. Hay que pensar que uno de sus mayores errores fue casarse con mujeres muy inadecuadas para él como fueron Mesalina y Agripina. La primera se acostó con media Roma y se divorció casándose con otro hombre (sin que Claudio lo supiera hasta que se enteró). La segunda le manipuló y, al parecer, terminó envenenando al emperador logrando que Nerón le sucediera (el hijo de Claudio y Mesalina, Britanico, murió en extrañas circunstancias).
Otro historiador muy critico con Claudio fue Suetonio, quien en su Libro los Doce Cesares le deja bastante mal, especialmente criticándole por que fue un emperador con pensamiento republicano. De hecho llegó a escribir un libro sobre Druso, su padre, defendiendo la vuelta a la República Romana. Aunque tampoco es que a Suetonio le cayeran bien los otros emperadores familiares de Claudio. Pero con este se obstinó un poquillo mas.

Sin embargo, fue en el siglo XX cuando los historiadores comenzaron a estudiar de verdad la figura de quien podemos considerar uno de los mejores emperadores de Roma. Como escribí en 2012..."pudo tener sus fallos, pues parece ser que era bastante bebedor (qué romano no era bebedor y comedor!!) le gustaban mucho los espectáculos de gladiadores (y a que romano no?) y mandó muchas ejecuciones. Pero a pesar de todo lo malo que pudiera tener yo, como digo, creo que fue uno de los mejores gobernantes que tuvo Roma". Y es que Tiberio Claudio Druso Nerón Germánico (esto, lo otro y lo de más allá) llegó a ser un gran emperador pese a que tuvo una vida realmente difícil. Su padre, Druso, murió poco después de nacer Claudio. Y el crío pasó una infancia dura, con bastantes deficiencias físicas. Pero poco a poco fue recorriendo su camino, dedicándose especialmente al estudio de la Historia, consiguiendo realizar grandes libros (que por desgracia se perdieron). Pero, sobretodo, llegó a ser un gran emperador.

Y hoy en día, con su historia vital, es como si estuviera hablándonos. Tal como lo predijo la Sibila, habla con claridad en un tiempo donde deseamos mejorar como personas, crecer en diversos aspectos de nuestra vida para poder ser mejores. Y hoy en día mucha gente trabaja con esfuerzo para lograr cumplir sus sueños, para trabajar en aquello que desean. Creo que, aún con sus defectos, el mítico Claudio tiene mucho que aportarnos al respecto. Llegó a ser un gran historiador y se convirtió en un gran emperador. Si el, a pesar de sus problemas, lo consiguió, creo que cada uno puede conseguir sus sueños si trabaja día a día, con esfuerzo, paciencia y dedicación, para conseguirlo.

Tiberio Claudio sigue hablando, de alguna forma, con claridad. Y creo que puede ayudar a mucha gente, por eso hoy he querido escribir y realizar un vídeo sobre él. Espero que os ayude.

Un cordial saludo...¡Salve Roma!

PD: Os paso el link a dos artículos que he leído sobre Claudio y son bastante buenos:

-Claudio, el "tonto" que llegó a ser emperador"
https://clasicos.hypotheses.org/1883

-Claudio, el perfecto emperador imperfecto:
http://www.cienciahistorica.com/2017/11/19/claudio-perfecto-emperador-imperfecto/#Claudio_el_perfecto_emperador_imperfecto