miércoles, 11 de diciembre de 2013

Ensayo sobre "Vete y Vive", de Radu Mihaileanu



Se trata de una película ambientada en la “Operación Moisés (1984),que tuvo como objetivo devolver la comunidad etíope, establecida en Sudán, a Israel. Trata tema de la religión, los desplazados, el racismo y el acoso escolar unido a este. El protagonista es un etíope cristiano cuya historia se relaciona con los llamados falashas, pueblo cuya tradición sitúa fruto del encuentro entre la Salomón y la Reina de Saba. Querían regresar algún día, de hecho sus ancianos tenían la costumbre de bendecir diciendo “el año próximo, en Jerusalén”. Son llevados a Tierra Santa no para ser esclavizados, sino para ser salvados, como se dice al principio de la película, aunque luego esas promesas no se cumplen.

Solomon, el protagonista, es un niño cuya madre, cristiana, le envía a Israel pues considera que allí va a tener unas mejores condiciones de vida. Primero vive con una etíope judía, cuando muere esta es adoptado por una familia francesa, de origen sefardí, de Tel Aviv. Para sobrevivir guarda su “secreto”, pues sabe que si le descubren le volverán a mandar a  Etiopia. Aquí la película refleja la figura del “buen impostor” pues miente porque sabe que es su única posibilidad, es un inmigrante, está en un país y cultura extraña y tiene que amoldarse a ello, había  abandonado el campamento de refugiados con el consejo de su madre: vete y vive. Debía hacerse pasar por judío aunque, internamente, siguiera siendo cristiano. De hecho solo cuenta su verdadera historia al sentirse desamparado, tras recibir una paliza en la discoteca, y se rebela ante su situación de inmigrante, porque se siente desamparado. Esto hace que cuente su verdadera historia al rabino, revelando que es cristiano.

Hay un elemento recurrente a lo largo de la película, las escenas por la noche. Huyen del campamento de noche, habla con la Luna como si su madre pudiera escucharle. Tenía esperanza de reencontrarse con ella, tiene fe en ello y es lo que le va a ayudar a sobrevivir. De hecho trata de ser fiel a las costumbres que había vivido de pequeño, como caminar descalzo o dormir en el suelo. Es llamativo como de cara a los demás se muestra de una manera, amoldándose a sus costumbres y como cuando está en la intimidad de su cuarto es cuando actúa como verdaderamente es, posiblemente es en esos momentos cuando más libre se siente. Creo que la película muestra la importancia que tiene el ser fiel a uno mismo, incluso temiendo que le descubrieran.

Un tema importante es el del racismo. Me llama la atención una frase aparecida en la película: “en Israel todos los judíos son blancos”, tiene ciertas connotaciones xenófobas que no deberían darse, creo, en un pueblo que lo sufrió, especialmente en la Alemania nazi. De hecho me recuerda al “Alemania para los alemanes”. Los judíos etíopes, aunque en un principio se muestran agradecidos, posteriormente se quejarán del trato recibido por parte de ciertos sectores.  Los judíos blancos se muestran desconfiados con algunos nombres de los negros judíos, quizá por evitar posibles engaños. De hecho debieron pillar a algunos pues se abrió un proceso contra los que habían falseado su religión. Es el tema de cómo algunos inmigrantes tienen la necesidad de mentir con tal de poder alcanzar una vida mejor. En cualquier caso los falashas viven una situación contradictoria, pues en Israel son discriminados, no les quieren ver como judíos, mientras que en Etiopia les acusaban de judíos.. Además hay cierto intento de “limpiar” a los judíos etíopes, hacerles blancos. Aquí se ven los temas de la situación de discriminación que suelen padecer los inmigrantes, la falta de acogida y la incomprensión. Como digo, me sorprende negativamente que un pueblo como el israelita, durante tantos años pueblo errante, caiga en lo mismo que ellos padecieron. Esto es extrapolable, creo, a la situación con los palestinos.

Siguiendo con el tema de la discriminación, unida al conocido como bullying, Solomon, nada más llegar a Israel, va a una escuela internado. Allí vive acoso escolar, lo cual, unido a su situación personal hace que no se sienta feliz en dicha institución e intente escapar. En Tel Aviv, viviendo ya con su familia adoptiva vuelve a sufrir discriminación, en su nuevo colegio llama enseguida la atención por ser negro, recibe gestos racistas por parte de sus compañeros e incluso algunos padres pretenden que se vaya del  colegio, situación que es más real de lo que parece, por desgracia. Creo que los niños, por si solo, no caen en el rechazo al diferente. De hecho, si se junta a dos bebés, ambos de raza diferente, puede que en un momento se miren extrañados, pero terminarán jugando juntos. En realidad el acoso escolar, la discriminación de unos niños a otros, es reflejo de lo les han inculcado los padres, como muestra la reacción de estos frente a Solomon. Creo que se trata un comportamiento que refleja gran inmadurez por parte de los padres. Además, el problema no lo tiene Solomon, lo tienen esos padres por su intolerancia y por los nefastos valores que han enseñado a sus hijos.

Cuando recibe la paliza en una discoteca, donde se rebela ante su situación de inmigrante, porque se siente desamparado. Esto hace que cuente su verdadera historia al rabino, revelando que es cristiano y que, cuando murió su padre en la guerra contra Eritrea, huyen a un campo de refugiados. Me gusta esta escena pues creo fundamental el papel del rabino, una persona sabia, que le acogió desde crio y le da buenos consejos. Creo que es algo que un inmigrante, especialmente si es un niño Es el tema de la acogida al inmigrante, y también la confianza en este para con quien le recibe con los brazos abiertos. Es fundamental ayudar a integrar en nuestra cultura a quienes vienen de fuera, especialmente en un mundo cada vez más globalizado.

Cuando Solomon crece va a París a estudiar medicina. Allí se plantea si realmente es judío, la duda religiosa planea a lo largo de la película. Considero que es normal pues ha vivido en Israel fingiendo ser judío, incluso debatiendo en la sinagoga. Se mezclan dos temas, el de la religión y también el de la sinceridad y el dolor que una mentira puede causar. Pues se casa con Sarah, quien siempre le había defendido, incluso frente a su padre, llega a renegar su familia de ella por casarse con Solomon. Sin embargo se siente dolida cuando descubre la verdad. Creo que refleja la película el valor de la sinceridad, pues uno tiene que mostrarse tal cuál es y no temer posibles rechazos por ello. Si vienen, como he comentado antes, no es culpa de uno, es de quien rechaza. En el caso de Sarah, a ella le daba igual como fuera Solomon, le quería tal como ello, por eso le perdona y le hace prometer que irá a África a reencontrarse con su madre. El lo hace y, nada más verla, y se descalza para reencontrarse con ella. El grito que su madre emite es desgarrador, atávica muestra de amor ancestral, eterno, pese a tantos años sin verle. Creo que refleja el amor de una madre que, posiblemente, tenía fe en volver a ver a su hijo, aunque temía que no fuera así.

Como conclusión, una de las cosas que más me gusta de nuestro protagonista es que se mantiene fiel a lo largo de toda su historia a sí mismo, algo que la madre le había dicho cuando le dejó. Durante años tuvo una lucha interior, consciente de vivir de una manera, pero siendo él realmente de otro.