Según el blog Conozca el Yunque los yunkos, a la hora de captar jóvenes, usan el pretexto (también utilizado con los adultos) de "movilizarse para cambiar el mundo, formarse para ello o divertirse en compañía de gente que quiere cambiarlo". Entre otras cosas, utilizan actos de protesta que a los miembros orgánicos (yunques de juramento) les permite conocer a la perfección a los jóvenes y ver si dan el perfil para formar parte del Yunque. Esto especialmente lo hacen, dice el citado blog, mediante las manifestaciones pues éstas requieren voluntarios, "lo que les da una excusa perfecta para hacer un llamamiento a los jóvenes e introducirlos, primero en sus plataformas, y si les interesan, más tarde en la secta". Organizan también jornadas de puertas abiertas y cursos pues "ven la oportunidad de llevar jóvenes a sus sedes". Estas actividades generalmente están organizadas por plataformas estables y "es frecuente que inviten a una personalidad de reconocido prestigio que, o bien no conoce el Yunque o pertenece a la organización". También orquestan actividades como capeas que resultan atractivas para los jóvenes e intentan estar presentes en eventos como la Jornada Mundial de la Juventud. Otro medio fundamental para la captación son los colegios, especialmente concertados católicos.
En mi primer artículo sobre el Yunque escribí que tuve cierto trato con varias personas que posiblemente estaban en la órbita de la Organización, como aquellos dos hombres "talluditos" que en un autobús de la JMJ de Colonia dijeron que yo era más radical que ellos. También, como fui forero de la que llamaré "Asociación H", tuve cierto trato con algunos que, según Santiago Mata, son miembros de la Organización y a quienes incluso llegué a tener en Facebook. Pero donde más interactué con estas personas fue en Twitter. Con una de ellas, llamémosla "X", de hecho, tuve bastante buena relación. Se trata de una persona que, según los investigadores, está muy ligada a diversas tapaderas del Yunque. Bien, pues con esta persona me ocurrió algo realmente curioso y que refleja a la perfección como intentan convencerte de que estás equivocado e incluso te piden datos personales para ponerse en contacto más personal contigo. En 2014, cuando sucedieron los hechos de la Capilla de Geografía e Historia de la Complutense, "X" me escribió por privado negándome que "Asociación H" perteneciese al Yunque y que eran rumores sin fundamento. Para, supongo, refutarme llegó a pedirme el número de teléfono. Pero intuyo que tras eso había un intento de convencerme sobre la "falsedad" que supone decir que dicha asociación esté ligada al Yunque. Y, seguramente, para tener mi teléfono personal.
Pero hasta ahora no había caído en algo que había pasado inadvertido para mí. Tengo fundadas sospechas de que entre los años 2006 y 2013 una persona intentó captarme para la secta. Lo cuento pues representa todo un paradigma del modus operandi que utilizan los yunkos para captar jóvenes.
Se trata de una persona cuyo nombre omitiré, especialmente porque quizá en la actualidad esté desvinculada del Yunque. Para hacer la lectura más fácil le llamaré "E". Le conocí en los ya desaparecidos foros de Catholic.net. Como ambos somos de la misma ciudad enseguida nos hicimos buenos amigos. De hecho, tuvimos una buena amistad aunque me sorprendía la radicalidad con la que solía hablar, aunque entonces compartíamos muchas ideas. Conversábamos especialmente sobre la Iglesia, religión y política. Sobre todo me impactaba la seguridad que demostraba al hablar. Poca gente he visto con esa capacidad magnética de oratoria. Podías no estar de acuerdo con él y, sin embargo, al mismo tiempo tenías la sensación de que todo lo que decía tenía sentido y que tal vez tuviera razón. Había algo muy raro en su oratoria. Incluso, como hacen muchos miembros del Yunque, se permitía el lujo de "abroncar" a los obispos. Me decía que algunos estaban acomplejados y que "más les valdría dar un poco de caña". Cuando en 2008 se clausuró la Misión Joven en el Cerro de los Ángeles incluso llegó a decirme, con una contundencia crítica fuera de lo normal, que aquel evento se debía haber celebrado en Madrid y no en Getafe. También criticó que llevasen allí a la Virgen de la Almudena y que los seminaristas fuesen en autobús (sobre estos decía que vivían "como marqueses"). De hecho, por las conversaciones que mantuvimos, creo que estaba resentido con el Seminario de Madrid porque había intentado ser sacerdote y le habían dicho que no tenía vocación sacerdotal.
Los hijos de las tinieblas temen a la luz de Cristo |
Poco después de conocerle ya me había propuesto quedar. Y con el tiempo fuimos formando un grupo de amigos donde amistades suyas y mías se reunían con nosotros para tomar café, ir a misa, rezar el Rosario, etc. De hecho, este chico formaba parte de un grupo dedicado expresamente al Rosario, al igual que sus amistades. Con algunas de ellas, por lo que sé, ya no tiene relación (algo que quizá sea importante por lo que diré después. Yo si mantengo amistad con alguna de esas personas "del Rosario"). También en alguna ocasión organizamos actividades solidarias como llevar bocadillos a las personas sin hogar.
En 2008 teníamos un grupo relativamente amplio, aunque no siempre íbamos todos a las quedadas. Pero ese mismo año, en septiembre, uno de los chicos de la pandilla y yo entramos al Seminario. Esto quizá pudo frustrar sus planes de llegar a algo más con nosotros, pues poco a poco el grupo fue disolviéndose. De hecho, casi siempre que quedábamos solía tomar yo la iniciativa de convocar a la gente. Él estaba como más a la sombra, todo esto sin decirme en ningún momento que tuviera algún plan u objetivo (también es importante esto por lo que diré después).
Si bien es cierto que hasta mi salida del Seminario mantuve cierto contacto con él por teléfono móvil, no fue hasta entonces cuando volví a verle. En aquel momento comencé a notar algo raro. Había endurecido su lenguaje e insistía constantemente en que debíamos quedar otra vez todos. Creo que en alguna ocasión quedamos varios del grupo, pero, unos meses después, a esos encuentros íbamos tan solo tres personas: "E", otro chico al que a partir de ahora llamaré "C" y yo. Pero, como "C" no vivía en nuestra misma localidad, cada vez íbamos viéndonos menos. Ni siquiera venían ya esas amistades "del Rosario". Tan sólo "E", "C" y yo.
En 2011 le ofrecí formar un nuevo grupo para reunirnos más asiduamente pues dos personas con las que entonces tenía trato habían venido a vivir a nuestra localidad y querían hacer amistades católicas. Curiosamente, en un primer momento, rechazó esto diciéndome que eso parecía un grupo heterodoxo (por no tener un sacerdote al mando, según argumentó) y que lo que solía ocurrir este tipo de grupos es que hubiera falta de compromiso en la gente y "además, creo que te comenté en el pasado que estoy en un grupo de jóvenes donde hacemos más o menos cosas semejantes a las que has pensado" (Se refería a hacer cosas en común como ir a misa, tomar algo o meditar la Palabra de Dios, básicamente). Le pregunté por el nombre del grupo. Y aquí viene una de las claves de mis sospechas, pues no me quiso decir el nombre (se limitó a decir que no había nombre y que era un grupo de tal a tal rango de edad), y que se reunían en una parroquia concreta. Curiosamente, varios días después volvió a escribirme diciendo "Lo he pensado mejor y creo que me gustaría que, cuando os reunáis, me aviséis".
Lo que me parece más extraño de esto es que anteriormente habíamos tenido un grupo similar, como ya he dicho. Pero en ese caso llevaba él la iniciativa, y creo que está ahí la clave. Como dice el Padre Luis Santamaría en el reportaje sobre el Yunque que se va a estrenar en este mes de febrero, dicha organización busca, ante todo, el poder. Lo mismo sucede tanto con quienes forman parte de ella siendo miembros (orgánicos o pre) como con los "monos espaciales" (Tyler Durden dixit) que trabajan para sus organizaciones pantalla-tapadera. Buscan poder, quieren tener el mando. "E" fue quien llevó la voz cantante con el primer grupo. Yo le ayudaba a organizar las quedadas sin conocer cuáles eran sus intenciones reales. Creo que cuando le hice aquella propuesta le molestó básicamente porque eso suponía que no iba a ser él quien mandase. Y si, finalmente, me dijo de quedar fue porque se dio cuenta de que aun así podía servirle para conseguir sus "objetivos". Ese grupo, por falta de tiempo, no se llevó a cabo. Pero, aún así, "C" y yo quedábamos con "E" siempre que nos era posible.
Según he sabido en este mes de febrero de 2017, "E" formaba parte de la sección juvenil de "Asociación H". Y es bastante probable que su ingreso en esta plataforma se produjera durante mi entrada al Seminario. Pues él sabía que yo entonces no solo era forero de "Asociación H" sino que, además, tenía un blog (ya desaparecido) ligado a esta entidad. Hablábamos mucho sobre las iniciativas que dicha asociación realizaba, y sobre sus alertas. Sin embargo, nunca me invitó a ir a ningún evento o acto de esa plataforma, lo cual me indica que, o bien entonces no era miembro, o tenía previsto dar pasos previos antes de invitarme. Y quizá por eso insistía en que debíamos quedar más a menudo (no solo los del grupo, sino él y yo a solas). En cuanto al blog que por entonces tuve, hay un detalle interesante que confirma lo que dice Santiago Mata en su libro sobre que en la Diócesis de Getafe ya entonces no eran especialmente bienvenidos los de "Plataforma H". Como he dicho, el blog estaba asociado a esa plataforma. De hecho, aunque estaba en blogger, al entrar a leer mis artículos aparecía como blog asociado a "Asociación H". Ocurrió entonces que, poco tiempo después de entrar al Seminario, mis formadores (benditos sean, lo digo con cariño y desde lo más profundo del alma) me dijeron que era mejor que borrase el blog. Reconozco que entonces no lo entendí. De hecho, no me lo tomé demasiado bien en un principio. Hoy lo comprendo todo. Sabían que yo no tenía nada que ver con el Yunque ni con "Asociación H". Pero quizá eran conscientes de que entonces ejercí como una especie de bobo-útil. Y por ello me invitaron a quitarme el blog. Lo hicieron con firmeza, pero también con caridad.
Fue a partir de 2012 cuando "E" insistió con mayor fuerza en que "C" y yo debíamos quedar más a menudo. Hasta 2013 estuvimos viéndonos ocasionalmente, sobretodo "E" y yo. Pero casi siempre tomábamos un café, hablábamos de dos o tres tonterías y para casa. Constantemente me hablaba sobre la necesidad de comprometernos con la vida civil, con la sociedad y me invitaba a retomar el blog y cosas así. Supongo que si no le hice mucho caso fue porque entre 2009 y 2012 atravesé una dura depresión y no tenía muchas ganas de hacer cosas así. Aunque ahora puedo decir aquello de "bendita depresión".
El año 2012 fue cuando profesé como franciscano seglar de forma temporal. Pocos días después de ello me dijo algo que realmente me intrigó e, incluso, inquietó, pues me preguntó "¿Y ahora qué?". Yo le pregunté que a qué se refería con esa pregunta y me dijo que "va siendo hora de comprometerse de verdad con la sociedad civil, hay que luchar por cambiar las cosas" (nótese el parecido con la frase utilizada por el blog "Conozca el Yunque"). No comprendía del todo lo que me quería decir. Aunque yo ya conocía sus opiniones y la radicalidad con la que las defendía. En muchas ocasiones usaba frases como "hay que cambiar el mundo" y utilizaba constantemente una palabra que recientemente ha cobrado para mí pleno sentido (pues por fín he podido entenderlo todo): "Combate".
Uno de los aspectos que me lleva a estar casi convencido de que "E" pertenecía por entonces al Yunque (desconozco si era miembro de juramento o no) es que en 2009 esta persona colaboraba como voluntario en la marca provida de "Asociación H" (algo que he descubierto recientemente). Y debía tener cierta relevancia en dicha plataforma, pues era uno de sus fotógrafos oficiales y en Internet aún puede leerse algún artículo suyo con una dialéctica parecida a la de los miembros del Yunque. Habla de un enemigo sin nombre al que llama cobarde y manipulador asegurando, además, que un "nosotros" que, se supone, hace referencia a la Asociación "H" se planta frente a "tuercebotas, corruptos, mediocres y muerde-almohadas" (por cierto, muy cristiano todo, un dechado de santidad por parte de alguien que constantemente me decía que había que buscar esa santidad. Irónicamente hablando, claro). Aseguraba "E", además, que venían tiempos duros y que se iba a producir una "purga de cobardes".
Por otra parte, hay una anécdota que me indica la posible militancia o cercanía de esta persona al Yunque. Ocurrió en octubre de 2009, cuando se organizó una manifestación contra el aborto en Madrid. Le dije a "E" que "podríamos ir juntos a la manifa". Sin embargo, me dijo que era mejor que yo fuese por mi cuenta, pues ya tenía previsto ir con varios amigos. Como soy bastante sociable y me gusta conocer gente nueva le dije que no me importaba, y le insistí en varias ocasiones. Pero siempre me dio la misma respuesta: "esta vez no, en otra ocasión tal vez". Es cierto que, generalmente, suelen invitar abiertamente a las personas a estas manifestaciones pues son ocasión de captar nuevos incautos. Pero puede ser que, por el motivo que fuera, algún "superior" de "E" considerase que aún no me conocían lo suficiente.
Un detalle que me llama poderosamente la atención es el de que en los foros de Asociación "H" hay un subforo para los jóvenes. Y siendo miembro activo de dicho foro era bastante joven y, sin embargo, no llegaron a concederme nunca el acceso al subforo. Supongo que esto se debió a que no me conocían lo suficiente como para ello. Por otra parte, es para mí un alivio que no lo hicieran.
Los monos espaciales del Yunque son títeres a merced de sus amos |
No recuerdo el día concreto en que vi a "E" por última vez. Creo que fue una ocasión en la que quedamos él y yo solos. No se tomó muy a bien la ausencia de "C" y me llegó a decir que aquello no le parecía "serio" e insistió de nuevo en la necesidad de vernos los tres. Yo le pregunté que por qué tenía tanto interés, pues sinceramente me llamaba la atención y no llegaba a comprenderlo y, tras un rato pensando "E" se limitó a decir que tan solo quería retomar la amistad. Me pregunto si en ese momento había aplicado la "reserva mental".
Meses después, en 2013, "E" decidió poner punto y final a nuestra amistad de un modo extraño. Nos escribió a "C" y a mí un email (que por desgracia borré, ahora que lo pienso me hubiera gustado conservarlo), en el que decía algo parecido a: "tras meditarlo a conciencia durante un tiempo en el que, como veis, me he mantenido alejado, he pensado que lo mejor es poner punto final a la amistad. El hecho de que, por vivir en localidades diferentes, nuestras citas sean cada vez más inusuales me lleva a pensar que lo mejor es dar por finalizada nuestra relación. Tomo esta decisión pues no he logrado los objetivos que me propuse al iniciarla". El email se lo enseñé a varias personas, y a la mayor parte les pareció una forma ridícula e infantil de romper la amistad, y nadie lograba entender las excusas dadas por "E".
Lo cierto, es que el término "objetivos" a la hora de hablar de amistad ya es de por sí sorprendente. Uno se hace amigo de alguien porque tiene puntos en común con esa persona, siente que hay una afinidad mutua y a ambos les gusta conversar y pasar ratos juntos. Pero, normalmente (al menos en personas sanas y normales, sin sectas ni cosas raras detrás), nadie se hace amigo de otra persona para conseguir unos objetivos. A eso se le llama utilizar a las personas. Y esto, señores, es lo que hace el Yunque. Como muchas de las víctimas del Yunque afirman, entre ellas el autor del "informe Tres Tiendas", los miembros del Yunque utilizan los sentimientos y la falsa amistad para acercar incautos a la secta. Ofrecen, como hemos visto al principio de este artículo, cosas atractivas para atraerlos: ir a tomar algo juntos, una capea, unos cursos o una manifestación, por ejemplo. Cuando consiguen ganarse la confianza del incauto, le van acercando al Yunque, hasta que se convierte en miembro orgánico.
Y es lo que posiblemente ocurrió con "E". Quizá en un primer momento, al inicio de nuestra amistad, no tenía como objetivo captarme (o captarnos) para el Yunque. Pero, con el tiempo, viendo que compartíamos ideas en común, y que habíamos formado un grupillo de gente amplio e interesante en el sentido de ser jóvenes comprometidos con la Iglesia y los principios católicos, posiblemente quiso crear una célula de yunkos. Esto explicaría su insistencia en quedar más a menudo, sobretodo en un momento que "E" formaba parte de Asociación "H" y era voluntario en su marca provida. Como dice el autor del mencionado informe, el formar parte del Yunque provoca que crezca la desconfianza. Debo admitir que el hecho de ver a "E" siendo cada vez más radical en su pensamiento, el que no me dejase ir con sus amigos (supongo que también de dicha marca provida y, quizá, yunkos) en aquella manifestación y el que no me quisiera decir el nombre del grupo con el que se reunía hizo que cada vez fuera desconfiando más de él. En una relación de amistad hace falta confianza, y si una persona no te puede responder a cuestiones que le planteas, porque la reserva mental se lo exige ¿Qué te queda? Por otra parte, como dije antes, con esos amigos que si me presentó (cuando tuvimos el grupillo aquel) parece que ya no tiene amistad. Quizá arriesgó demasiado sus amistades. Y en cuanto a lo ocurrido con "C" y conmigo, es bueno tener en cuenta que, como dice "Conozca el Yunque", "la fuerza de esta Organización reside en utilizar a personas con buena intención para difundir sus iniciativas. Cada vez que una de sus iniciativas no es compartida es un paso que retroceden". Quizá, debido a la reserva mental, y a la marcada disciplina jerárquica del Yunque, "E" no tenía autorización aún para revelarnos la existencia de la Organización y quería quedar más a menudo con nosotros para invitarnos a otras actividades y, finalmente, introducirnos en ella.
He aquí a los yunqueros de Springfield |
Los yunkos, a la hora de crear una red de incautos lo que hacen es intentar crear una "atmósfera de persecución". Antes he dicho que "E" escribió un artículo dando a entender poco menos que los de Asociación "H" están en un combate y que "los tiempos duros harán una criba de cobardes". Esta gente utiliza el victimismo como principal medio de propaganda. Por lo que recuerdo de mis conversaciones con "E", trataba de crear en nosotros la sensación de que constantemente la Iglesia estaba siendo atacada y había que defenderla. Esta era una estrategia muy común en todos los que forman parte del Yunque y sus tapaderas. Recuerdo, como dije en el anterior artículo, el histerismo con el que solían reaccionar ante quienes discrepaban de la línea oficial del foro de Asociación "H". Especialmente una forera que, ante cualquier persona que diera un argumento en contra, ya decía que se sentía ofendida.
Por los datos de que ahora dispongo, es posible que "E" desconectase totalmente de Asociación "H", de su marca provida y del Yunque. Por ello he preferido mantener su identidad en el anonimato y no puedo afirmar completamente que a día de hoy sea yunko. Pero he querido contar mi experiencia con esta persona, como he dicho al principio del artículo, porque se trata de un ejemplo paradigmático del modus operandi de un miembro del Yunque: se acercan a una persona con principios, a ser posible católica y comprometida. Se ganan la confianza de esa persona y, poco a poco, si ella se deja, le van metiendo en la dinámica de la Organización.
Concluyo por ello insistiendo de nuevo en que, en el Yunque, sus organizaciones pantalla-tapadera, sus miembros y sus colaboradores (los que yo llamo "monos espaciales") hay una fachada en apariencia atractiva (la falacia de que hacen cosas buenas), pero es una fachada que esconde una oscura podredumbre llena de reserva mental, secretismo y mentiras. Sus miembros, y los "monos espaciales", no dudan en utilizar los sentimientos para hacerse pasar por amigos e, incluso, parejas sentimentales (se han dado casos de matrimonios rotos, incluso anulados canónicamente, por causa del Yunque). Una de las claves del carácter de esta secta es la primordialidad. Ponen al Yunque por encima de todo (se podría decir que incluso por encima de Dios, ya que desobecen a los Obispos que ya han advertido sobre la Organización (el Yunque también es conocido como Organización del Bien Común). Pero, además, siembran la desconfianza pues hoy en día, cuando se convoca una iniciativa provida o en defensa de la familia hay que escrutar bien que no estén el Yunque y sus tapaderas detrás. Incluso a la hora de acercarse a grupos parroquiales o actividades como la Pastoral Universitaria puede suceder que haya ciertas reticencias por parte de algunas personas ante la posibilidad de que haya algún yunko infiltrado (como ha ocurrido en la Pastoral Universitaria de Valladolid donde han tenido, y tienen, mucha presencia).
Por otra parte, también provocan cierto hastío y desaliento en los católicos de bien. Por un lado hay que tener en cuenta que usualmente los medios de comunicación, al hablar del Yunque y sus tapaderas, caen constantemente en el vicio de usar la palabra "ultracatólicos", cuando ni el Yunque ni sus tapaderas son católicos. Por otro lado, ese desaliento y hastío viene porque, al estar tan infiltrados en diversas iniciativas, a mucha gente que podría colaborar haciendo buenas cosas, pero, obviamente, siente santo reparo en hacerlo junto a personas del Yunque, le hacen alejarse de iniciativas "sanas" (es decir, sin presencia de yunkos) ante la posibilidad de que haya infiltrados.
Por ello, conmino a todos, especialmente los jóvenes, a tener cuidado para no caer en las trampas que el Yunque y sus "monos espaciales" pueden crear para hacerles caer.
Víctor C. Bustillo