Llevo casi dos meses sin publicar en este blog. Quizá demasiado tiempo, si lo miramos desde el punto de vista del marketing y la marca personal. Soy frecuente de que un blog actualizado con frecuencia (máxime si esta lleva una cierta constancia... diaria, semanal...) hace más fácil que un lector pueda seguirlo y, además, fomenta el interés de los lectores por el blog.
Sin embargo, desde aquel último artículo, he publicado nada menos que catorce vídeos en YouTube, además de haber escrito un artículo que saldrá, espero, en estos días en mi blog de Qué Aprendemos Hoy. Sí, habéis leído bien, desde el 23 de mayo de 2016 subo vídeos a YouTube en los que hablo, especialmente, sobre motivación personal, oratoria y emprendimiento, pero también sobre otras cuestiones que me interesan y sobre las que, creo, tengo algo que aportar. Como youtuber, al igual que como escritor, uso mi nombre artístico, o marca personal, Víctor C. Bustillo y podéis seguir mi canal aquí. Del mismo modo, aprovecho para decir que quienes tengáis Facebook podéis seguirme en esta página.
¿Por qué me decidí a ser youtuber? Como dije en mi primer vídeo, por entonces yo estaba buscando nuevas formas de comunicar. Si bien es cierto que, como escritor, ya estaba ejerciendo de comunicador y, además, también llevo algunos años colaborando en la radio (desde 2011, cuando comencé a colaborar con el sacerdote, y amigo mío, Manuel María Bru), personalmente creo que YouTube es una potente herramienta para poder llegar a más personas, para poder no solo comunicar sino también poder aportar algo nuevo a los demás, algo con lo que aprendan y que ejerza una influencia positiva en ellos. Creo que en alguna ocasión ya he hablado de ello aquí, siento que uno de los objetivos de lo que llamo mi Misión Personal es, precisamente, dejar una huella en el mundo. Considero, por ello, que crear nuevas formas de comunicación, nuevos modos de hacer llegar un mensaje a los demás, es fundamental para dejar esa huella.
También creo que hoy en día es probable que haya más gente a diario siguiendo canales de youtubers que la que se dedica a leer blogs. Lo cual no quiere decir, evidentemente, que haya que desdeñar los blogs ni tampoco que yo vaya a dejar de escribir aquí. Simplemente que existen diversas formas de comunicar, Youtube es una de ellas, y creo que debo estar ahí. Especialmente porque considero que actualmente es la principal forma de llegar a los demás.
También soy youtuber, como dije en el primer vídeo de "soy franciscano seglar y comunicador y respondo preguntas" porque considero que tengo algo que aportar a los demás. Si bien no me considero más que nadie, ni menos que nadie, por tanto no creo que sea alguien especial, si que soy una persona que ha viajado, leído, observado a otras personas y circunstancias y he reflexionado y meditado mucho sobre ello.
Portada de mi primer hijo literario |
Otro aspecto importante por el que me decidí a subir vídeos a YouTube es el de salir de mi "área de confort". Reconozco que siempre me he sentido más seguro escribiendo que hablando. No solo tengo mayor fluidez de palabra, sino que además cuando escribo me desprendo de ese interrogante en la mente de "¿Qué estará pensando quien me está mirando?" cuando hablo con otra persona o a través de una cámara. Esto se debe principalmente a una de las secuelas que dejó en mí el acoso escolar que padecí durante ocho años, aquello que llaman "el miedo al qué dirán". Decía mi padre, y no le faltaba razón, que yo, en muchas ocasiones, estaba acomplejado a la hora de mostrar mi opinión en público. De hecho, el año pasado un amigo mío me animó a dar mi opinión libremente y sin depender de juicios ajenos, como hasta entonces había hecho. Esto se debió a que, durante un fin de semana que pasé invitado en la casa de él y su esposa, yo trataba constantemente de agradarles y de darles la razón. Lo cual es un craso error y, al mismo tiempo, un síntoma de "miedo al qué dirán".
Por otra parte, también me ha influido mucho el ser consciente de que, debido a mis problemas auditivos, quizá yo no tengo la mejor voz del mundo y, además, es posible que deba mejorar bastante a la hora de vocalizar. Son factores que hasta ahora me habían supuesto una dificultad a la hora de hablar en público.
Pero el año pasado me di cuenta de que realmente yo ya estaba comunicando mediante la palabra hablada, especialmente con mis colaboraciones en la radio (los programas con el Padre Manuel María Bru). Por ello, animado por mi buen amigo Jaime, pensé que era el momento de ir un paso más allá rompiendo esos límites mentales de los que he hablado anteriormente. Debo decir que me encanta el canal de canal de Youtube de mi amigo. Como yo, también él habla sobre motivación personal, oratoria y emprendimiento. Lo hace, además, de una forma bastante amena y con vídeos cortos pero llenos de sabiduría, con un contenido profundo y formativo. Ver su trabajo me motivó a comenzar esta aventura algo loca (por el tema de salir del área de confort y exponerme al mundo, con lo bueno y malo que esto tiene). Siempre digo que no quiero arrepentirme cuando llegue a anciano (si Dios quiere que llegue a esa edad) de algo que hubiera querido hacer y no me hubiera atrevido a hacer. Por ello, valorando pros y contras, pensé ¿Por qué no probar? Y me lancé con fuerza e intensidad a ello.
Por otra parte, como cristiano sigo todo lo que dice el Papa Francisco. Sus mensajes me pueden gustar más o menos. Pero el verano pasado, meses después de comenzar a subir vídeos a YouTube, nos animó a los jóvenes en Cracovia a salir del área de confort, a calzarnos las botas y salir a los caminos a evangelizar, para poder dar noticia de nuestra fe. Creo, como ya he dicho, que cuando uno se siente con la vocación de comunicador (pues, al fin y al cabo, aquello que viene de Dios, aquello a lo que nos sentimos llamados por Él, es una vocación) tiene que estar abierto a las diversas formas de comunicación. Máxime cuando uno es cristiano y, por ello, tiene un mensaje que comunicar. Si hoy en día la gente, sobretodo los jóvenes, está en YouTube, una persona con vocación de comunicador debe estar ahí. Aunque eso implique salir de ese área de confort. Reconozco que yo hubiera seguido muy feliz siendo "tan sólo" escritor. De hecho, escribir es lo que realmente me apasiona. Pero en 2016 sentí que debía dar ese paso, que debía romper viejos límites y miedos para conseguir llegar a más gente y, con ello ampliar mis formas de comunicar, cumpliendo así mi Misión Personal.
Por otra parte, creo que grabar y subir vídeos a YouTube hablando sobre diversos temas también me puede ayudar a mejorar en lo que a oratoria se refiere. Se trata de un arte que me apasiona desde pequeño, aunque soy consciente de que tengo mucho que crecer en este aspecto (en realidad, a lo largo de nuestra vida, siempre podemos mejorar en algo, pues siempre hay margen de mejora). Considero que una de las facetas importantes de mi Misión Personal consiste en dar charlas y conferencias sobre oratoria, emprendimiento y crecimiento personal (además de sobre otros temas). Por ese motivo, como ya sabéis, el pasado mes de marzo di una conferencia acerca de la Misión Personal en el I Evento SFD que mi amigo Jaime y yo organizamos en Madrid. Creo que grabar vídeos y subirlos en YouTube es una buena manera de practicar para ello.
Por cierto, que una de las cosas que tengo actualmente en mente es precisamente dar charlas y conferencias en institutos, colegios y parroquias sobre la Misión Personal".
Cartel del I Evento SFD que organizamos Jaime y yo |
En realidad todo esto de ser youtuber comenzó en febrero del año pasado. Había estado de retiro unos días en el convento capuchino del Pardo. Fue allí cuando le di forma a esa idea de comunicar a través de YouTube. Revelé mis intenciones en Facebook y mi amiga Carolina me dijo "¿Lo ves? (la idea)? pues adelante". Efectivamente, lo vi, me di cuenta de lo que me podía suponer, de cara a la marca personal, hacer algo así y me decidí a publicar en YouTube. No obstante, desde marzo hasta mayo estuve publicando los vídeos en dicha Facebook, y lo cierto que tuvieron bastante buena acogida. Mis amigos me comentaban los vídeos y me decían si les gustaba o no, qué cosas podía mejorar, me sugerían temas... así que en mayo, como ya he dicho, me decidí a subirlos a YouTube. Quise hacerlo así por dos motivos: el primero para ver que tal acogida tenían los vídeos, el segundo realizar una exposición gradual. Sinceramente no me veía capaz de buenas a primeras de lanzarme a ser youtuber desde el principio. Personalmente creo que cosas así requieren de un proceso, y me he dado cuenta de que fue una decisión acertada, pues me permitió grabar con mayor confianza en mi mismo.
Por otra parte, grabar y publicar vídeos en YouTube me ayuda a realizar mi labor de superación y crecimiento personal. Lo cual me ayuda también a ser coherente con aquello que enseño a los demás a este respecto.
Si bien es cierto que, de momento, no lo he conseguido del todo, pretendo realizar vídeos cortos, de unos 5-10 minutos. Realizo mis reflexiones desde mi ser cristiano y franciscano seglar. De hecho, últimamente mis amigos y las personas suscritas a mi blog me están insistiendo mucho en esta cuestión, ya que tengo bastantes vídeos de más de 20 minutos. Es más, hace pocos días batí mi propio record con un vídeo de 47 minutos. Aunque, eso sí, en mi defensa personal tengo que decir que actualmente estoy realizando una serie de vídeos titulados "Soy franciscano seglar, y comunicador, y respondo preguntas".
Esta idea me la dio ver un vídeo realizado por el sacerdote marianista Daniel Pajuelo en su videoblog. En aquel vídeo respondía a preguntas que previamente le habían realizado en las redes sociales. Francamente me pareció una gran idea y publiqué un comentario en mis redes sociales diciendo que la gente podía enviarme preguntas sobre los temas que prefirieran, especialmente mi vocación como franciscano seglar, pero también sobre la Iglesia, política, filosofía... y lo cierto es que la idea tuvo una gran acogida. Para muestra un botón: en un principio yo había pensado en hacer un solo vídeo respondiendo a esas preguntas. Pero recibí tantas (más de cincuenta) que finalmente opté por hacer ocho vídeos, uno por categoría. Cabe decir que incluso una de las categorías tuve que dividirla en dos partes para que el vídeo no fuera excesivamente largo.
Este es el motivo de que algunos vídeos sean tan largos como el de los 47 minutos, ya que algunas preguntas, y algunos temas, requieren de una reflexión profunda y un tiempo determinado para responder. Si bien es cierto, no bostante, que debo aprender a sintetizar. Por ello cuando acabe esta mencionada serie los vídeos que realice serán más cortos, de unos 5-10 minutos (que es lo ideal en YouTube).
También pretendo que mi videoblog sea un proyecto interactivo, por ello estoy abierto, desde el primer momento, a que me envíen sugerencias sobre qué temas quiere la gente que hable, especialmente para poder saber cuales son los temas que más interesan a mi audiencia. A este respecto cabe decir que hace poco me sorprendió un dato concreto: De los vídeos de "soy franciscano seglar..." el que menos visualizaciones tiene es el que publiqué ayer mismo, respondiendo a preguntas sobre actualidad y política. En estos momentos tiene unas sesenta visualizaciones. El resto de entregas tienen más de ochenta visualizaciones y alguno incluso supera las doscientas. Sin embargo, publiqué entre medias de dos de estos vídeos uno sobre sobre las personas proactivas (más en la dinámica de lo que venía siendo mi videoblog) y tan sólo tiene 48 visualizaciones, lo cual ciertamente es un factor que me hace reflexionar.
Por otra parte, tener un canal en Youtube, escribir libros y/o en un blog, hablar en la radio... no sólo forman parte de mi Misión Personal sino que también se trata de algo en consonancia coherente con mis Principios y mi modo de vida. Uno de los consejos que suelo dar es el de "no busques trabajo, créalo". Soy consciente de que no es muy políticamente correcto decirlo en estos tiempos que corren. Pero considero importante animar a los demás a emprender, a buscar aquello que realmente les motiva y entusiasma, y así poder trabajar en ello. Suelo poner como ejemplo a Alberto Sicilia, más conocido como "Principia Marsupia". Se trata de un Doctor en Física Cuántica que, sin embargo, lleva trabajando como blogger y periodista en el Diario Público desde hace ya bastante tiempo. Como podéis ver en su Curriculum Vitae es un tipo que ha hecho muchas cosas pero, sin embargo, parece que lo que más le apasiona es investigar para así poder informar, especialmente, sobre temas de actualidad. Comenzó escribiendo en su blog sobre la crisis en Ucrania y, con el tiempo, fue haciéndose famoso y el mencionado diario terminó contratándolo. Le pongo como ejemplo porque considero que el bueno de Alberto representa el paradigma de mi filosofía vital: Te gusta algo, se te da bien hacerlo, te lanzas a ello con la incertidumbre inicial de si tendrás o no éxito, de si podrás vivir de ello o no. Seguramente Alberto comenzó a escribir sobre la crisis de Ucrania preguntándose ¿Quién narices me va a leer? pero le entusiasmaba escribir y poder informar a los demás sobre la actualidad. Así que, investigó sobre esa cuestión en concreto y se lanzó a ello, con constancia y ofreciendo calidad. De ese modo terminó viviendo de un trabajo que le apasiona.
Seguramente no todo el mundo esté en las mismas condiciones a la hora de emprender, pero creo que todos llevamos un emprendedor dentro. A todos se nos da bien algo, sea escribir, realizar figuras de cerámica, hacer buenas fotografías, hablar en público, invertir en Bolsa, etc. Quizá en un principio tendrás que compaginarlo con un trabajo "tradicional", siguiendo los dictados de un jefe y trabajando en una oficina. Pero yo te animaría a esforzarte por emprender, de esa manera no solo trabajarás en lo que realmente te apasiona y para lo que tienes cualidades, sintiéndote con ello plenamente realizado, sino que, además, conseguirás ser tu propio jefe y, por tanto, estarás en el mejor trabajo del mundo: el que tú mismo has creado.
Alberto Sicilia "Principia Marsupia"... un emprendedor |
Considero que el trabajo no es el fin de esta vida, sino que se trabaja para vivir. Y uno es mucho más feliz trabajando en aquello que le gusta y apasiona El día a día de muchas personas consiste en apretar un botón, tirar de una palanca e irse muriendo poco a poco sin comprender lo que realmente es la vida, como diría Tyler Durden en "El Club de la Lucha" (escribí un artículo comentando esta película, podéis leerlo aquí). Esto provoca que las personas sean infelices. Por ello yo animo a emprender, para que las personas no solo consigan ser felices trabajando, sino que además sean felices viviendo una vida con propósito. Te animo a crear tu propio trabajo, si te apasiona algo y se te da bien hacerlo, apuesta por ello. Es posible que sea el trabajo de tu vida y termines viviendo de ello. Pero siempre teniendo en cuenta dos cosas: 1º todo requiere de un esfuerzo, una dedicación y una constancia; 2º Roma no se hizo en un día y la paciencia es la madre de la ciencia. Posiblemente al principio no tengas mucha relevancia, no vendas o no llegues a los demás. No te desanimes, date a conocer, ofreciendo algo que sea de buena calidad y, sobretodo, algo diferente a lo que los demás ofrecen. Destaca sobre el resto y conseguirás tu objetivo. Por otra parte, como creyente, me gusta aconsejar aquello de "ora et labora". Además de trabajar, encomiéndate al Jefe (que es como me gusta llamar a Dios) y, confiando en él, emprende y trabaja por lo que te gusta.
Y si animo a crear tu propio trabajo, a emprender, es porque soy uno de esos emprendedores que trabaja en lo que apasiona. No solo soy escritor, y tengo publicada mi primera novela histórica (Crónica de un Cantar Hispano), sino que también trabajo por comunicar tanto en la radio como en YouTube (en cuanto a la radio actualmente colaboro con los programas El Espejo de la Diócesis de Getafe e Iglesia Noticia, ambos en Cope Madrid Sur). Soy consciente de que si me esfuerzo a diario por llegar a más gente de esta manera, y me voy dando a conocer, conseguiré no solo influir positivamente en los demás, sino que además dejaré una huella en el mundo, un buen legado. Con ello habré conseguido cumplir la Misión Personal para la que estoy en este mundo. Además, de esta manera, estoy trabajando en aquello que realmente me apasiona y entusiasma.
Por ello, queridos lectores, os animo a que sigáis mi videoblog pues deseo seguir publicando vídeos en los que no solo hablaré sobre motivación personal, oratoria y emprendimiento, sino que, viendo la buena acogida que está teniendo la mencionada serie de vídeos que estoy publicando últimamente, subiré vídeos hablando sobre filosofía, actualidad, política, Iglesia, Misterio.... en definitiva las temáticas que veo resultan de interés para quienes me seguís. Además, anuncio que tengo algunos proyectos en mente para mi canal de YouTube que considero resultarán muy interesantes a mi audiencia.
Por supuesto, cabe decir que el hecho de publicar en YouTube no significa que vaya a dejar de escribir en este blog o que lo vaya a dejar descuidado pues, si bien no escribiré aquí con la frecuencia que desaría, si que voy a tratar de publicar, al menos, un artículo mensual.