Monseñores Reig Plá, López de Andújar y Rico Pavés |
Francamente, leyendo y releyendo la carta, no veo sino simplemente una preocupación por parte de los tres Obispos acerca de una Ley que, como vemos, coarta libertades personales y de conciencia. En los últimos días también ha salido la noticia de que el lobby gay pide la retirada del concierto económico al colegio San Juan Pablo II de Alcorcón por afirmar su director que la Ley promovida por Cristina Cifuentes y el mencionado lobby "es comparable al fanatismo terrorista". Abro paraguas para afirmar esto (haciendo mía la frase utilizada en cierto foro de Internet), pues, si bien yo no habría utilizado la palabra "terrorista", si pienso que hoy en día desde ciertos ámbitos de la sociedad hay corrientes ideológicas que pretenden imponer un pensamiento políticamente correcto. Actualmente, si no estás de acuerdo con la práctica homosexual ya eres un homófobo según los popes de dicho pensamiento políticamente correcto. Ojo, con práctica me refiero a las relaciones sexuales entre dos personas del mismo sexo. Pues, una cosa es que alguien viva su Atracción al Mismo Sexo (AMS) desde la castidad (que los hay), lo cual me parece encomiable en una sociedad tan hipersexualizada como la nuestra y, otra cosa es que haya quien pretenda imponer las relaciones sexuales entre personas del mismo sexo como si fueran lo más normal del mundo y, encima, tilden de fascista a quien piensa diferente. Claro que Winston Churchill dijo aquello de que "Los fascistas del futuro se autodenominarán antifascistas", por ello no me extrañan los paralelismos entre los diferentes fanatismos que hoy en día tratan de asfixiar nuestra sociedad. Por ello, creo que el director del Colegio Juan Pablo II tiene toda la razón cuando dice que la citada Ley, y la ideología que está detrás de aquella, son una forma de fanatismo. Yo no tengo relación con el citado colegio, ni comparto su forma de entender la pedagogía. Pero hay cosas sobre las que es de justicia hablar alto y claro.
Siguiendo con Don Joaquín, y aprovechando esta cuestión del fanatismo, podemos recordar que, ya hace unos años, hubo un político del PP que trató de callar a mi apreciado Obispo. Concretamente Ignacio González, persona que, por cierto, fue imputada poco después debido al ático de Estepona. Aunque, quizá los extremos no sean tales cuando la persona que ha promovido dicha Ley es Cristina Cifuentes, Presidenta de la Comunidad de Madrid y también miembro del PP. Como recordarán ustedes, las críticas de González se debieron al tema Eurovegas, cuando don Joaquín dijo que "tras esa fachada atractiva tan solo se esconde la podredumbre", algo que nadie puede negar. Quienes apoyaban Eurovegas esgrimían el argumento de "va a traer dinero" mientras ocultaban la realidad de que iba a fomentar la ludopatía, la trata de mujeres y prostitución, el blanqueo de dinero, la droga y otros problemas sociales. Hay que ser muy fanático para no querer ver esta realidad. Sinceramente. Pero claro, tratándose de miembros de un partido político que ha tenido infinidad de casos de corrupción económica, no debiera extrañarnos que justifiquen o promuevan la corrupción del alma.
Ignacio González |
En definitiva, podemos ver como políticos del PP e Izquierda Unida se unen para intentar acallar a un gran Obispo, a mi Obispo. Y eso, sinceramente, no puedo tolerarlo pues considero a Don Joaquín uno de los míos. Y quien persigue a uno de los míos se encontrará con una respuesta por mi parte. Por otra parte "son extraños compañeros de cama estos que hace la política" diría un profesor mío del colegio (hoy buen amigo).Pero no nos creamos que se trata de una casualidad el que coincidan en sus ataques a Don Joaquín. Hoy en día la clase política, española o no, ha sucumbido en su mayoría a la dictadura de lo políticamente correcto. Quizá para muchos esto sea pura "conspiranoia" sin sentido, pero lo cierto es que actualmente resulta difícil tener un pensamiento propio si no se tiene una personalidad fuerte. Se están cumpliendo, en gran parte, las profecías de George Orwell en su libro 1984. con la salvedad de que la hipersexualización de la sociedad es más cercana a Un Mundo Feliz de Aldous Leonard Huxley. Han inventado una "nuevalengua" y un "doblepiensa" según los cuales "un hombre no es un hombre sino todo lo contrario", tratando con ello de derrumbar verdades objetivas y evidentes por sí mismas tales como que el hombre es un hombre y la mujer es una mujer. Pero los del "Partido" (hablando en lenguaje orwelliano) pretenden hacernos creeer que hoy ya no existe esa frontera y uno puede ser hombre, mujer, gallina o árbol si le viene en gana. Y esto, sinceramente, me parece una aberración. No soy experto en ADN, nisiquiera soy científico, más bien humanista. Pero creo que, si ya en el embarazo, el médico puede determinar el sexo del bebé en base a una serie de características, es porque asegurar que ese bebé es ya un niño o una niña es algo evidente por sí mismo. Mientras que todo eso que llaman "identidad de género" y demás me parecen, sinceramente, una cuestión pseudocientífica que algún día será completamente desechada.
Cristina Cifuentes |
Y. esto, señores, es lo que pretende Cristina Cifuentes que los niños estudien en el colegio. Quiere adoctrinarlos (en vez de formarlos, que es lo que se hace con los estudiantes) en las teorías de la ideología gay. Pero, no solo se conforma con ello sino que piensa castigar a los centros educativos que se nieguen a ello, obligando además a los padres a que sus hijos tengan que ir a asignaturas donde se promuevan ese tipo de ideologías. Como ya he dicho antes, y creo que he dejado clara mi postura, respeto que una persona con AMS pueda vivir en castidad su día a día. De hecho, considero que es lo correcto. Pero tampoco me voy a poner a criticar ni agredir a un homosexual que no lo haga, allá cada uno con su conciencia. Lo que no me parece correcto es que desde todos los ámbitos de la sociedad pretendan imponernos la homosexualidad como algo guay o "cool" y si no estás de acuerdo con esto te insulten y difamen. Como tampoco me parece correcto que a niños pequeños se les esté deformando sus conciencias enseñándoles cosas que, bajo mi punto de vista, están equivocadas, como la confusión de géneros (vamos, lo de que un hombre afirme que no es sino una mujer). Creo que cuando Jesús dijo aquello de "¡Ay de quienes hagan algo a uno de mis pequeños!" también se estaba refiriendo a esta cuestión.
Y, en definitiva, estoy completamente de acuerdo con la carta de Don Joaquín y sus hermanos en el episcopado. Como hijo de educadores, creo que un centro educativo debe poder tener libertad a la hora de desarrollar su ideario. Si un colegio no quiere promover la ideología gay en sus aulas debe tener todo el derecho del mundo a no hacerlo. Y ningún político puede imponérselo, por mucho que sea la Presidenta de la Comunidad de Madrid. Si un profesor no quiere dar asignaturas donde se promueva esa ideología tiene, igualmente, derecho a negarse. Y si unos padres quieren llevar a sus hijos a un colegio fiel al Magisterio y la Doctrina de la Iglesia pues tienen todo el derecho del mundo a hacerlo. Para eso son sus hijos y los educan como ellos quieren. Lo cual, creo, es lógico y nadie puede oponerse a ello (salvo, claro está, que fueran miembros de un grupo terrorista y quisieran que sus hijos lo fueran también, por ejemplo, pero no es el caso).
El ojo que vigila que nadie se salga de lo políticamente correcto |
— En colaboración con Infovaticana