El evento fue seguido tanto por los asistentes como por quienes vieron y escucharon las ponencias mediante la retransmisión en vivo que realizamos a través de la red social Facebook. De hecho puede decirse que el evento fue seguido, de forma mayoritaria, a través de las redes sociales pues, debido al horario, hubo personas que no pudieron asistir y conectaron con nosotros por Internet.
Por lo que hemos podido constatar escuchando a quienes siguieron, virtual o físicamente, las cinco ponencias, se puede decir que el Evento fue un éxito. De hecho los organizadores (mi amigo Jaime y yo) quedamos realmente satisfechos. Es más, creo que ambos podríamos decir aquello de "si hace tan solo un año me hubieran dicho que iba a organizar un evento con unos ponentes de tal nivel y que dejó una profunda y positiva huella en quienes escucharon las ponencias... hubiéramos creído que nos estaban tomando el pelo". Personalmente, además, puedo decir que si hace cinco años (cuando aún estaba saliendo de la depresión que sufrí) me hubieran dicho que me iba a dedicar a dar conferencias hubiera respondido "¿Yo? ni de coña".
Recuerdo cuando en 2007 me dijo Enrique (el conserje de la casa donde entonces vivía) "No es casualidad que tú y yo nos hayamos encontrado". Yo soy de los que no creen en las casualidades. De hecho, tengo la firme convicción de que nos hacemos amigos de personas con las que congeniamos rápidamente, gente que nos caen bien y con las que tenemos cosas en común y, además, sentimos algo positivo cuando pensamos en ellos. Hay personas con las que, nada mas conocerlas, sientes una especie de conexión espiritual, como si desde la Eternidad hubierais estado llamados a ser amigos... Incluso tienes la sensación de que conoces a estas personas desde siempre (¿existirá la preexistencia del alma? ¡Ah!... ¡insondable misterio!). Esto me ocurrió con mi amigo Jaime. Nos conocimos en uno de los foros de habla hispana mas importantes (especialmente por número de usuarios) que existen a nivel mundial. Poco a poco fuimos hablando y vimos que teníamos muchas cosas en común y una forma parecida de pensar y de ver la vida. De hecho, ambos habíamos pasado por la misma experiencia (depresión) habiéndola superado. Según iba conversando con él me fui dando cuenta de que, tal y como decía Enrique, no era una casualidad haberle conocido. Nos hicimos buenos amigos y vimos que compartíamos muchas inquietudes vitales además de tener una filosofía parecida. Me contó que había intentado organizar un evento en su ciudad natal pero que, por diversas causas, había tenido que posponerlo indefinidamente. A mí desde pequeño me había gustado la oratoria (aunque, ya digo, no me veía hablando en público), por lo que decidí que uniendo nuestras fuerzas podríamos organizar juntos un Evento en Madrid. Además, yo tenía trato tanto con Ángel Lafuente como con Álvaro de la Torre, que son dos de los mejores oradores que hay en España y que cuentan con una amplia experiencia en este tipo de eventos. Por lo que pensé: "ambos nos pueden ayudar". Y así fue. Además, yo sabía que el Instituto de Turismo Vox, con quienes tengo cierta relación, era una buena sede para organizarlo, al estar en pleno centro de Madrid.
Una vista nocturna del Instituto Vox (con filtro Instagram) |
Por otra parte, en verano había escuchado la invitación que el Papa Francisco había realizado en la JMJ de Cracovia a los jóvenes para que emprendieran una misión personal saliendo de su "área de confort" y ayudando a los demás a crecer como personas. Recuerdo haberlo comentado entonces con Jaime. Ambos tenemos claro que la formación no termina cuando uno acaba los estudios, sino que a lo largo de toda la vida, hasta el último aliento vital, continuamente uno tiene la oportunidad de aprender cosas nuevas. Por tanto, se puede decir que los seres humanos seguimos formándonos mientras estamos vivos. En octubre comenzamos a trabajar en el I Evento SFD de Madrid. Nos pusimos en contacto con los ponentes y, para alegría nuestra, todos se comprometieron a realizar una ponencia gratuita. De hecho, teníamos la idea de que el evento fuera gratuito. Aunque, eso si, algunos asistentes decidieron a título personal realizar una aportación voluntaria. Los meses de mayor intensidad fueron los de febrero y marzo, pues Jaime y yo grabamos una serie de vídeos dando a conocer el evento y hablando sobre diversas cuestiones de oratoria, motivación personal y emprendimiento. Además, yo escribí algunos artículos sobre filosofía aplicada al crecimiento personal, especialmente Lógica y Metafísica). El canal de Youtube de Jaime es éste, mientras que el mío es éste otro.
Y, por fin llegó el gran día. Álvaro de la Torre abrió la jornada con su ponencia sobre oratoria. Álvaro es licenciado en Derecho, Periodismo y Ciencias Políticas, con tres Máster y, además, doctorando en la Universidad Francisco de Vitoria, donde es profesor. Ha impartido numerosos cursos sobre oratoria, debate y comunicación pública. Tiene mas de diez años de experiencia como orador y, de hecho, ha ganado varias ligas de debate universitario tratándose, por tanto de una de las jóvenes promesas de la oratoria española.
Su ponencia, que versó especialmente sobre detalles técnicos de la oratoria, tuvo frases impactantes como "Los oradores se hacen y es muy importante conectar con el público". Citó, además, una frase de Frank Luntz: "Es no lo que dices, es lo que la gente entienda lo que importa". El resto de ponentes, especialmente Ángel Lafuente, insistió también en esa afirmación de "un orador se hace". Si bien es cierto que hay personas que parecen nacer con el don de hablar bien en público y tienen grandes habilidades sociales, también es posible que una persona, si se prepara y entrena duro, puede llegar a ser un gran orador logrando, además, comunicar cada vez mejor (sea ante un auditorio o ante una sola persona). Por otra parte, parece evidente lo que dijo Álvaro sobre conectar con el público, pues uno puede decir algo interesante pero aburrir a las ovejas, o puede hacer vibrar al auditorio con sus palabras. El buen orador es quien hace lo segundo, obviamente. En su ponencia dio, además, mucha importancia al lenguaje no verbal que, según casi todos los expertos, constituye practicamente el 80% de lo que transmitimos cuando nos comunicamos con los demás. Dijo, además, que nuestro tono de voz debe ser suave pero vehemente, de forma que captemos la atención del receptor pero sin llegar a intimidarle.
Álvaro de la Torre (imágen de portal Universidad Carlos III de Madrid) |
Posteriormente tuvo lugar la ponencia de Ángel Lafuente. Licenciado en Filosofía, Técnico Superior en Relaciones Públicas, Técnico en Radiodifusión y Televisión, experto en Oratoria con más de treinta años de experiencia, además de Presidente Fundador del Instituto de Técnicas Verbales. Si no recuerdo mal, en 2011 asistí a su Curso sobre Cómo Hablar con Eficacia, saliendo entonces practicamente convencido de que yo podría llegar a ser capaz de saber comunicar. De hecho, a lo largo de estos años he ido poniendo en práctica sus consejos y se puede decir aquello de "realmente funcionan". Comenzó reconociendo el terror escénico que tenía cuando, de pequeño, le tocaba hablar en público. Aunque, eso sí, afirmó en varias ocasiones que lo natural no es el miedo escénico sino el placer escénico. Si nos da pánico hablar en público, decía, es debido a la educación castrante (de tipo prusiano, que desde pequeño hemos recibido ya que "al sistema no le interesa que sepamos comunicar". Criticó, especialmente, aquellos mensajes que escuchábamos de pequeños: "Niño, tú ver, oír y callar" o "de esto no hables que no tienes ni idea" (como dando a entender que al ser niños éramos tontos). La Oratoria, afirmó, ha sido siempre tan importante que "en Grecia quien no sabía hablar, no podía entrar en política" (lo cierto es que nos vendría genial que esto se aplicase en nuestro país ¿Verdad?). "Hablamos tal y como somos", aseguró. Creo que esta verdad es evidente por sí misma. De hecho, se puede decir que cuando nos relacionamos con los demás lo hacemos mostrando nuestros principios y valores. Por ello nuestro lenguaje no verbal nos delata cuando mentimos. De ahí la importancia que tiene la comunicación no verbal. Pero Ángel Lafuente, que se reconoce un "enamorado de la Palabra hablada" realizó una invitación a los asistentes realmente positiva e impactante "enamórate de tí mismo, del mensaje y del destinatario del mismo". Dijo algo sobre la autoestima desde su fe cristiana: "debes amarte a tí mismo para poder amar a los demás" (de hecho, el propio Jesús lo dice bien claro en el Evangelio, aunque a veces se nos escapa: "ama a tu prójimo COMO A TÍ mismo". También reconoció que "yo cada día me quiero más a mi mismo, y cuánto más me quiero... más amo a mi esposa, hijos, amigos...". El resto de los ponentes también incidió en este aspecto. De hecho, quien esto escribe, aseguró en su ponencia que "antes de cambiar el mundo, primero debes cambiar al hombre o la mujer que ves en el espejo cada día cuando te levantas".
Ángel Lafuente |
El tercer ponente fue quien esto escribe. Es decir, Víctor C. Bustillo, licenciado en Humanidades, Máster en Ciencias e Historia de la Antiguedad (UCM), Máster en Periodismo Social (Fundación Crónica Blanca-Universidad San Pablo CEU), escritor y autor de la novela histórica Crónica de un Cantar Hispano y emprendedor que actualmente colabora (colaboro) en el programa El Espejo de la Diócesis de Getafe y en Iglesia Noticia, ambos en COPE Madrid Sur y en Manos Unidas Getafe. Comencé hablando de la fuerte ruptura emocional que supuso para mí el salir del Seminario en marzo de 2009, situación que me llevó a una fuerte depresión y un enorme vacio existencial que comencé a superar en 2011. Fueron dos años en los que me preguntaba constantemente ¿Para qué he nacido? ¿Por qué no puedo ser cura? fue un tiempo de enorme sufrimiento, pues estaba realmente obsesionado con el sacerdocio y no aceptaba otra cosa que no fuera ser sacerdote, sin embargo no conseguía volver al Seminario. Y eso me frustraba enormemente. Sin embargo, tal como conté en la ponencia, todo comenzó a cambiar en mayo de 2011 cuando Gonzalo Ruiz Zapatero, mi antiguo profesor de Prehistoria en la Complutense y uno de mis mejores maestros, me propuso realizar un Máster. Cursar el Máster en Ciencias e Historia de la Antiguedad supuso para mí el recuperar el sentido de mi propia existencia, puesto que me di cuenta de que la Historia es lo que en realidad me apasiona. Pero, sobretodo, comprendí entonces que mi verdadera vocación es ser escritor y comunicador, algo que confirmé cuando cursé el Máster en Periodismo Social.
También hablé sobre que existen diversas vocaciones (resumidas en "vida", "espirituales", "humanas" y "laborales"). Expliqué lo que es la Misión Personal, cual su objetivo, como descubrirla mediante el discernimiento, cuales son sus elementos claves y, al igual que el resto de los ponentes, reiteré la necesidad de obrar con paciencia, pero sin pausa, atendiendo al momento presente para labrar en el Aquí y Ahora nuestro futuro. Expliqué también que la Interdependencia es vital para nosotros, pues no es buena la dependencia (Me refiero, claro está, a la "no obligada", es decir a personas que estando sanas y sin tener problemas físicos son dependientes emocionalmente hablando de otras personas. Pues esta dependencia no nos permite lograr la realización personal). Del mismo modo tampoco es buena la excesiva independencia (pues no te sirve de nada conseguir algo si no tienes con quien compartir tu felicidad). Insistí especialmente en la necesidad de vivir bajo los paradigmas y principios correctos para realizar con eficacia la misión personal a la que estamos llamados, mostrando además que "el verdadero cambio es el que ocurre de adentro hacia fuera" y afirmé que, "como cantaba Michael Jackson, antes de cambiar el mundo tienes que cambiar al hombre o la mujer del espejo". También dije que la frustración se vence aceptando las cosas tal como son y puse como ejemplo a Juan Antonio Cebrián, quien siendo adolescente se quedó ciego y, a pesar de todo, consiguió su gran sueño de ser periodista, siendo además uno de los mayores divulgadores de la Historia que ha habido en nuestro país con sus célebres Pasajes de la Historia. Además el periodista albaceteño decía una frase muy ligada a la Misión Personal: "Lo importante es que las cosas sean lo suficientemente relevantes como para dignificar la memoria que leguemos a nuestros sucesores" y "Un truco para levantarnos y sobrevivir a diario consiste en ser positivos y sonreír por los dones que los dioses nos regalan". Insistí también en que la actitud es fundamental, usando para ello una frase que Jaime repite en sus vídeos y escritos "si te levantas el lunes pensando que odias los lunes, ten por seguro que ese día será una mierda. Y no porque sea lunes, sino porque tu actitud es incorrecta". Además invité a los asistentes y al resto de los ponentes a ser algo quijotescos en la vida, viviendo la vida que uno realmente quiere vivir y no la que los demás (o, lo que es lo mismo, el sistema) quieren que vivamos, luchando para ello contra los "molinos" (nuestros miedos, inseguridades, prejuicios, pensamientos negativos....) y los Sancho Panza (desmotivadores, vampiros psiquicos...) que nos encontremos en nuestra aventura vital. Invité además a vivir desde el primer momento como si ya fuéramos aquello con lo que soñamos (Por ejemplo, quieres ser escritor.... vive desde el primer momento como si ya lo fueras, con un método de trabajo, una dedicación, ect.).
Como culmen de mi ponencia recordé lo que viví tras mi salida del Seminario, diciendo que aquellos dos años de barbecho (2009-2011) me ayudaron a crecer para poder ser lo que soy actualmente y que la depresión me ayudó mucho. Dije que "si yo superé la depresión, tú también puedes hacerlo" y terminé con una pregunta: "Cada uno de nosotros tiene una misión que realizar en este mundo. En vuestras manos está el hacerlo con eficacia para poder ser realmente ser felices ¿Estás dispuesto a hacerlo?".
Víctor C. Bustillo |
Después tuvo lugar la ponencia de mi tocayo Víctor Mañero, quien nos habló sobre "emprender con inteligencia emocional". Al igual que yo, sufrió acoso escolar en el colegio llegando hasta tal punto de sufrimiento que llegó a decirle a su padre que "o me cambias de colegio o me tiro a las vías del tren". Terminó cambiándose de centro educativo llegando al Colegio Zuloaga (como entonces se llamaba el antiguo Liceo Zuloaga, hoy Agora International School Madrid) que en aquella época dirigía mi madre. Nos contó que en el Zuloaga se sintió acogido y poco a poco, a lo largo de los años, fue superando la situación vivida anteriormente y creciendo como persona. De hecho, se mostró muy agradecido tanto hacia mi madre como hacia profesores del colegio como Estrella que, sin duda alguna, le ayudaron mucho durante aquel tiempo de formación. Posteriormente, tal y como contó, estuvo estudiando y trabajando en diferentes campos hasta que llegó a su actual dedicación: el coaching, el cual estudió en la Escuela de Inteligencia de Madrid. Durante su ponencia nos preguntó "¿Cuántos `no´estás dispuesto a aguantar?". Ciertamente, nos encontramos a diario con los que yo llamo "desmotivadores", personas que te dicen "no lo intentes porque no lo vas a conseguir" o "eso no es para ti", ello a pesar de que tú estás convencido de tus dones y talentos. Pero tenemos también el caso de personas que te cierran la puerta a trabajar en algo simplemente porque no confían en ti. Se puede decir que hay personas con gran talento que han sido condenadas", en cierta forma, poco menos que al ostracismo al no haber tenido ocasión de demostrar sus talentos viéndose, por ello, obligados a abandonar el camino que deseaban realizar debido a los constantes "no" que recibieron. Sin embargo Víctor Mañero nos animó a emprender, a tomar las riendas de nuestra vida trabajando en aquello que realmente nos apasione. En algún vídeo que grabé hace unos meses yo mismo decía "no busques trabajo, créalo". Pues ésta era, de alguna forma, la idea fuerte del discurso de mi tocayo. No te resignes a escuchar continuos "no" en tu vida. Si no te dan la oportunidad de trabajar en aquello que te gusta... crea tú el trabajo emprendiendo.
Y nos animó a emprender con inteligencia emocional. Es decir, aprendiendo a gestionar nuestras emociones, apreciándolas y expresándolas de manera justa y empleando nuestra sensibilidad para motivarnos, planificar y realizar de manera cabal nuestra propia vida. Este aspecto de la inteligencia emocional estuvo presente, mas o menos de forma similar, tanto en el discurso de Jaime como en el mío. Ambos también hablamos sobre actuar con responsabilidad, es decir sabiendo responder con habilidad ante los diversos avatares de la vida. No es malo sentir emociones, dijo también Jaime, lo malo es dejar que las emociones te arrastren. Es decir, un día te sientes triste, pero no reprimas esa tristeza. Sé consciente de esa tristeza, obsérvala, busca sus causas e, incluso, aprovecha de forma creativa ese sentimiento. Por ejemplo escribiendo o componiendo una canción. Con el resto de emociones igual. En vez de dejarte llevar por ellas haz cosas con las que puedas canalizarlas sin hacer daño a nadie (por ejemplo ve al gimnasio y golpea el saco de boxeo cuando te sientas enojado, o corre por el campo si estás estresado, ect.). Mas o menos en esto consiste la Inteligencia Emocional y el saber gestionar las emociones.
Víctor Mañero también nos recordó que "en un mundo que está en constante cambio, el que se para se muere" pues la vida está en constante cambio, no somos los mismos que hace cinco años y dentro de los mismos años seremos diferentes a como somos hoy en día. Decía Heráclito que nunca nos bañamos dos veces en el mismo río, pues las condiciones han cambiado de la primera a la segunda vez que lo hacemos. Por otra parte, sin movimiento no hay vida. Por tanto, sin movimiento no puede haber un verdadero crecimiento personal.
Dijo además una frase que me encanta y que para mí tiene una historia curiosa "en esta vida o ganas o aprendes". Cuando en mayo del año pasado estuve en Málaga y, mientras tomaba una cerveza con un amigo, vi una servilleta en un bar que llevaba escrito un mensaje que me gustó mucho: "unas veces se gana y otras se aprende". Recuerdo cuando, al poco de salir del Seminario, un primo mío me dijo "no existen los errores, existen las ocasiones para aprender". Esto es, en resumen, lo mismo que dijo Víctor Mañero durante su ponencia. No tenemos que tomarnos la vida como si fuera un valle de lágrimas ni tampoco enfocarla desde un punto de vista completamente hedonista, sino que estamos aquí para realizar una misión concreta y cada día es una nueva oportunidad para aprender y emprender, además de para crecer. De hecho, se puede decir que incluso cuando "ganamos" también estamos aprendiendo.
Víctor terminó su ponencia de forma magistral diciendo que "puedes ver la vida como algo imposible.... o como I´m possible".
Víctor Mañero |
Posteriormente llegó el turno de Jaime Delgado, quien cerró el evento con una ponencia que supuso un magnífico colofón para una gran jornada de formación y aprendizaje. Jaime es un estudiante y emprendedor malagueño que en 2014, tras superar una dura depresión, sobre la que escribió en Exposure, tomó la decisión de ayudar a los demás a crecer como personas. Tiene una página en Facebook y también es autor de un canal de Youtube donde reflexiona sobre oratoria, motivación personal y emprendimiento. Tiene además un blog en Wordpress con muy buenos artículos. Como ya he dicho, tengo el honor de ser amigo suyo y, aunque él lo negará, se trata de uno de los tipos mas sabios que conozco. De hecho puedo decir que él, con su exultante juventud, me está enseñando mucho mas que la mayoría de la gente de mi edad.
Comenzó su ponencia mostrándonos un bolígrafo verde que depositó sobre la mesa. Nos advirtió sobre algo que puede sucedernos en este tiempo nuestro, donde estamos tan habituados a la inmediatez de Internet y la superficialidad con la que mucha gente utiliza aplicaciones como Tinder. Dijo que: "Quizá puede ocurrirte que descartes en un segundo (debido a prejuicios, condicionamientos, gustos) a una persona, pero... ¿Y si esa persona puede cambiar tu vida?". Por experiencia propia, puedo dar fe de que esto es cierto pues ha habido personas en mi vida que quizá en un primer momento tuve la tentación de rechazar tener trato con ellas pero que terminaron siendo buenos amigos y me ayudaron muchísimo e, incluso, provocaron cambios positivos en mi vida. Por tanto, no se puede utilizar a las personas como si fueran una mera fotografía de Tinder a las que descartas con mover el dedo. Tampoco podemos ser superficiales cuando conocemos a una persona sino que tenemos que emplear tiempo en conocerles, sin juzgarles a primera vista, estando abiertos a tener trato con ellos y no tener miedo al rechazo "pues, cuando te acercas a un desconocido, lo peor que te puede pasar es que te diga amablemente `encantado´ y no vuelvas a saber de él.
Jaime nos enseñó, además, que la paciencia es una virtud fundamental pues "las cosas más importantes de la vida requieren paciencia. Todos debemos tener paciencia para poder crecer, para poder lograr objetivos". También aseguró que "el carpe diem, tal como lo entendemos en 2017, es una mentira que nada tiene que ver con aquel carpe diem del que hablaban los filósofos griegos. Debemos vivir el momento presente sin negar el pasado y el futuro pues, de hecho, vivimos en un presente enfocado al futuro". Jaime suele decirme mucho aquello de "Roma no se hizo en un día". Y es bien cierto, pues Roma no pasó en un solo día de ser un poblado de agricultores a ser un gran Imperio, sino que tardó varios siglos en hacerlo, con duro trabajo y paciencia. Así debe ser nuestra labor en la vida. Por otra parte, doy la razón a Jaime con respecto al "carpe diem" pues lo que somos actualmente lo somos por las cosas buenas y malas que nos han ocurrido, pues nos han forjado y enseñado mucho, e, igualmente, desde el momento presente vamos construyendo el futuro. Lo que ocurra mañana estará determinado por las decisiones y acciones que tomamos hoy.
En su ponencia, Jaime nos instó también a no ser conformistas: "Cuando consigues un objetivo te pones otro, no te conformas" y nos aconsejó poner pasión en todo lo que hacemos y a creernos que realmente podemos conseguir aquello que nos proponemos, teniendo gran esperanza y optimismo. Sobre el optimismo dijo que "es el ingrediente secreto de nuestro crecimiento personal". Bien cierto es que nunca se supo de nadie que desconfiando en sus propias posibilidades lograse algo que estaba seguro de que no iba a poder realizar. Por ello, como dijo Jaime, "Lo importante es lo que tú te dices a ti mismo". Todos los expertos coinciden en la importancia de tener un buen diálogo interno, pues los pensamientos ejercen una gran influencia en nosotros. Es más, Jaime aseguró que "un pensamiento puede cambiarte la vida".
Otra recomendación fue el autoconocimiento. El viejo adagio clásico rezaba "conócete a ti mismo", por ello, aseguró, "conocerse a uno mismo es el mayor talento que podemos tener". Conociéndote a ti mismo puedes saber cuales son tus errores para corregirlos, si es posible, y tus virtudes para potenciarlas. Una cosa que Jaime suele recomendar en sus vídeos y, también recomendó en la ponencia, es dedicar momentos diarios a la reflexión personal, para ver como ha ido el día, para averiguar si estamos viviendo o no de forma acorde a nuestros valores y principios, para ver si estamos realizando nuestro trabajo de forma eficaz o no y para planificar aquello que nos proponemos hacer. Recomienda especialmente dedicar unos minutos al día a meditar, especialmente al levantarnos.
También dijo que la aceptación es la base de la superación pues ésta sin aceptación es mera cirugía estética. De nada sirve que trates de superarte a ti mismo si no te aceptas tal y como eres. Quizá hay cosas que no vas a poder pulir o eliminar de tu vida. Por ejemplo, tal vez tienes un problema físico, pues debes aceptarlo trabajando por conseguir lo que te propones a pesar de ese problema. Por último nos invitó a apostar por aquello en lo que uno es bueno potenciando las cualidades y talentos que tenemos.
Culminó su ponencia afirmando que "éste boli con el que he comenzado la charla quizá no es muy bonito ni valioso. De hecho, es de publicidad. Pero si Cervantes hubiera nacido en nuestra época habría escrito El Quijote con él". Y es que, efectivamente, estamos llamados a realizar nuestra misión personal con los dones y talentos que tenemos, aceptándonos tal y como somos, y nadie puede realizarlo por nosotros. Pero si pueden ayudarnos a conseguirlo. Pero, eso sí, hacerlo depende de nosotros.
Jaime Delgado |
Se puede decir, en definitiva, que este I Evento SFD de Oratoria, Motivación Personal y Oratoria de Madrid tuvo grandes ponencias que hicieron disfrutar tanto a quienes asistieron en persona como a quienes las siguieron a través de las redes sociales. Próximamente estarán disponibles en un canal de Youtube que habilitaremos para ello, pero de momento podéis ver un anticipo con las grabaciones en directo que realizamos a través de Facebook en la página del evento. Tras finalizar las ponencias, los más jóvenes nos fuimos a celebrarlo compartiendo la vida mientras tapeábamos en plena Gran Vía. Por la tarde Jaime y hicimos una recapitulación sobre lo que había sido tanto el evento en sí como la preparación anterior y estuvimos hablando de próximos proyectos y aventuras que, sin duda alguna, se presentan apasionantes. Como dije al principio de este artículo, no es casualidad que hayamos coincidido en la vida y nos hayamos hecho amigos. Del mismo modo, tampoco es casualidad que entre los más jóvenes del evento se haya producido igualmente una sensación de amistad y compañerismo que parece indicar que podemos trabajar en equipo, y de forma sinérgica, por crear algo realmente interesante. Tal y como he titulado este texto, el I Evento SFD ha sido una gran experiencia de aprendizaje y amistad. Desde el pasado lunes estamos trabajando para que el II Evento SFD sea aún mejor. Con pasión y entusiasmo, así será.
La vida es una aventura apasionante ¿Estás dispuesto a comenzar a vivir de verdad? de tí depende |