miércoles, 14 de noviembre de 2018

¿Como mejorar como persona? con el silencio obtendrás respuestas

Hoy en día no estamos acostumbrados al silencio. De hecho, en muchas ocasiones, parece que tememos al silencio e intentamos estar rodeados en todo momento por sonidos, música, conversaciones, ruidos... sin embargo, es en el silencio donde podemos cambiar nuestra vida. Y, como creyente, como cristiano, creo que es en el silencio donde verdaderamente podemos escuchar a Dios. Que si, a Dios le podemos escuchar de infinitas maneras. Pero si estamos en silencio, delante de Él (por ejemplo arrodillados en una iglesia) es mas fácil que podamos escucharle.

Las hormigas, aunque son pequeñas de tamaño, trabajan para ser grande

Por lo general, mucha gente cree que solo hay dos tipos de vocación: sacerdote o fraile/monja. Sin embargo, en realidad hay muchas vocaciones. Primero está la vocación a la vida. Si, vivimos porque Dios, que es misericordioso y nos ama, nos ha creado. Pero también está la vocación como hijos, como hermanos, como compañeros de vida (compañeros de clase, compañeros de trabajo, compañeros de una parroquia...). Hay muchas vocaciones, pero no tenemos que estar obcecados con la idea de tener que ser sacerdotes, o frailes, o casarnos, o no casarnos... pues no depende de nosotros, sino de Dios. El truco está en buscarlo, rezandole a Dios, y dejarnos sorprender y realizar por Él.

Una de las claves, para ello, y sobre la que he escrito en varias ocasiones, es la de estar centrado en el momento presente, el aquí y ahora, tomando distancia con las cosas de ayer que aún nos duelen, no pensando en un futuro que aún no ha venido. El ayer pasó, y para alejarnos del pecado, de nuestros errores, basta con pedir perdón a Dios (pidiéndoselo personalmente, y confesándolo). El mañana ya vendrá, y todo será como Dios quiera, cuando Dios quiera y donde Dios quiera (como decía Santa Maravillas de Jesús). Ora, medita, reza, deja que Dios actúe en tu vida, y obtendrás energías renovadas.

Las estrellas son agujeros por los que se filtra la luz del infinito.
(Confucio)
Uno de los grandes problemas que muchas personas sufren es el de la ansiedad... podemos vovir con tanta tensión que llegamos a pasarlo muy mal. Por lo que he podido observar durante años y años de aprendizaje, muchas veces nos obsesionamos tan solo porque queremos crecer y mejorar como personas, pudiendo superarnos, siendo mejores de lo que fuimos. Esto no es malo, salvo que queramos  hacerlo con prisa, pues esta nos provoca ansiedad. Debemos tener calma, paciencia y poder tener momentos de silencio en nuestro día a día. Esto nos ayudará a tener mas tranquilidad mental, pudiendo pedirle ayuda a Dios... incluso aunque no tengas ganas, o sientas que algo no va bien. Y hacerlo "partido a partido, jornada a jornada". Un ejemplo, imaginate que eres un entrenador de fútbol y pasado mañana juegas contra el Barcelona, pero hoy juegas contra el Alavés. Y el periodista te pregunta sobre el partido contra el Barcelona. Si, puedes hablarle del Barcelona. Pero lo mas lógico seria decirle... "hoy estoy centrado en el partido contra el Alavés. En el Barcelona ya pensaré mañana sobre como prepararlo". Claro, eso es exactamente vivir el momento presente, como hace el entrenador del Atlético de Madrid, el Cholo Simeone.

Yo creo que cada uno de nosotros tiene una Misión personal. Pero, personalmente, creo que lo bueno es preguntarnos ¿Qué querrá Dios de mí? y pedirle ayuda.--- ¡Él nos sorprende!

En medio de la desesperación Dios nos llena de esperanza
En muchas ocasiones sucede que la mayoría de la gente vive obsesionada por calcular su propia vida, tratando de planificarlo todo. Sin embargo, creo que lo correcto, tal como he dicho, consiste en vivir el momento presente, confiando en Dios, dejandote hacer por Él y dejando que haga su obra en ti. Pero claro, para ello también hay que poner de nuestra propia parte.

Quizá estás pasando por una época de agobio, sufres por alguna cosa. Piensa que Dios ha creado cuanto existe, y lo ha hecho por amor. Te ha creado a ti, y a los demás. Para superar momentos de crisis lo mejor es alabar a Dios y darle gracias por su creación. Piensa una cosa... lo que depende de ti, puedes preocuparte por ello y tratar de arreglarlo. Pero no debes preocuparte de aquellas cosas que no dependen de ti, tal como enseñaban estoicos como el emperador romano Marco Aurelio. Intenta tener buena relación con los seres humanos, aprendiendo a respetar a los demás y apreciándolos como personas que son, sin categorizar, sin etiquetar, sin juzgar. Es importante quitarnos las etiquetas y categorías que nos hemos creado. Por ello es importante tener momentos de silencio, pues es en el silencio donde podemos encontrar las verdaderas respuestas. 
Decía un amigo mío "tienes que preguntarte ¿Quién soy? y responder: YO". Si, así es, no eres ni mejor ni peor que los demás. Ni siquiera eres esa persona de hace un tiempo con la que te agobias (por los errores que cometiste), tampoco eres esa persona del futuro que crees que serás, pues ese momento no existe aún. Lo importante es el momento presente. Es en el presente donde puedes pedir perdón a Dios y/o a otras personas. Igualmente en el presente es donde puedes forjar a la persona del futuro, sabiendo como actuar, como ser mejor como persona y en determinados aspectos.

Escena de la película "un guerrero pacífico"
Para poder encontrar la verdadera paz interior lo mejor es sentir mas y pensar menos. Pero hacerlo con tranquilidad, acallando el alma y la mente para poder escuchar a Dios y, al mismo tiempo, para poder reflexionar de verdad, sin ansiedades y miedos. La paz interior no puedes obtenerla si te centras exclusivamente en ti o tratas de ser perfecto, o te fustigas por caer. Para tener paz interior es bueno aprender a vivir el silencio interno, para no estar todo el rato con pensamientos que te distraen o perturban. Por ejemplo "es que fíjate fulano el problema que me está creado". De acuerdo... si depende de ti, pon solución. Pero si no depende de ti ¿Por qué te obsesionas? Trata de vivirlo con paz interior, con buena voluntad y tratando de ayudar a los demás. 
Un obispo amigo mio me enseñó alguna vez que, en muchas ocasiones, nos sucede, cuando pensamos o sentimos, que nos mentimos... "pienso y miento, siento y miento". No significa que sentir o pensar sea malo... pero hay que saber diferenciar. Por ello "si depende de ti, trata de poner solución. Pero si no depende de ti, no te obsesiones. 

Pero, como digo, es bueno pensar en ocasiones. Pero siempre de forma correcta, dedicando momentos para la reflexión. Practicando el silencio interior y teniendo momentos para practicar el exterior todo será mas claro y revelador. Y siempre, como digo, esforzándote "día a día, partido a partido" en ser cada día un poco mejor, viviendo los verdaderos principios y valores con fidelidad, siendo integro y honesto. Eso te ayudará en tu crecimiento personal. Piensa que incluso los santos tenían sus dificultades. Sin embargo, en vez de rendirse o desesperarse, trabajaban día a día por vencer esas dificultades. Queda más de un mes para que se celebre la San Silvestre Vallecana. Pero, aunque no lo sepas... quien este año ganará esta mítica carrera ya la está ganando con su entrenamiento y actitud vital. 

No eres fruto de la casualidad sino que eres un hijo de Dios Padre que te ama y quiere que transmitas el amor para poder dejar una huella en el mundo. Independientemente de que seas creyente o no, pues Dios actúa de infinitas maneras en nuestra vida, y salva a quien quiere, como quiere y de la forma que quiere. Con el amor puedes influir positivamente en los demás, incluso en aquellos con los que te has enfrentado. Pero siempre con paciencia y tranquilidad, pues la prisa mata el amor. Por ello todo consiste en tener un trabajo paciente y constante. Y tener más silencio te ayuda a concentrarte más en aquello que estás realizando. Y te ayuda a encontrar respuestas.
No tienes que dejarte llevar por emociones, sentimientos o pensamientos. Tampoco hay que obsesionarse por miedos e inseguridades, pues estos pueden estar ocasionados por la falta de confianza en Dios y su perdón. Pero Dios es amor, es providente y como padre nos guía.
Comienza a vivir más sencillamente, sin apegos, sin prejuicios, sin obsesiones, para poder ser mas libre, para no tener ansiedad y poder seguir, de verdad, el camino que Dios tiene para ti: tu misión personal. La mayor vocación es la vocación a la vida. Pero para ello, lo mejor es dedicar tiempo a trabajar en silencio, sin agobiarte por pensamientos y sensaciones. El silencio no está vacío, está lleno de respuestas.

Antes he hablado sobre pedir perdón a Dios. Quizá no eres cristiano, o quizá ni siquiera crees en Dios. Pero trata de confiar en Él, aprende a pedirle perdón cuando caes. No le des demasiadas vueltas a las cosas, aprende a reflexionar con paz, alejándote de la obsesión. Aprende también a perdonarte a ti mismo, eso te ayudará a sentirte perdonado por Dios y, al mismo tiempo, poder perdonar a los demás. El segundo mandamiento precisamente es "ama al prójimo como a ti mismo". No se trata de que creas que los demás son mejores o peores que tú. En realidad, son como tu, con sus virtudes y sus errores, cada cual la suya. Pero todos los seres humanos, en el fondo, somos iguales, personas con alma. No tenemos que caer en el buenismo, ni tampoco en el catastrofismo, pues en el punto medio está la virtud. Para crecer y superarte como persona es necesario contar con Dios y sus planes. Por eso es importante saber que el silencio está lleno de respuestas.

Michael Jordan. Le dijeron "no llegarás". Él llegó volando
Otra clave para poder mejorar en la vida consiste en ser consciente de que nuestras actitudes, lo que decimos y hacemos tiene su eco en los demás. Por ello es importante que cada uno de nosotros tenga cuidado para no dejar una huella negativa sino positiva. Como antes he dicho, todos tenemos una misión personal que realizar, nuestro gran ideal, una misión con diversas modalidades vocacionales (a la vida, hijo, hermano, primo, en lo educativo o laboral, casado o célibe...). La misión personal es un plan grande creado por alguien grande que te ama y te invita. Pero Dios no lo hace dándonos una orden, sino que nos invita a seguir su camino.... una invitación de gran generosidad. Una invitación a ser tú mismo, pues es tal y como Dios te ha creado, sin etiquetas ni categorizaciones. Por ello digo que el silencio no está vacío, está lleno respuestas.

Miguel Indurain, una gran historia de un formidable campeón
Pero ¿Qué hacer durante las dificultades? yo recomiendo acordarse de esa enseñanza de los estoicos "Si depende de ti ¿Por qué te preocupas? Si no depende de ti ¿Por qué te preocupas?". Cuando algo depende de ti, trabaja para conseguir solucionar las cosas. Pero si no depende de ti, no te obsesiones con ello. De todos modos, recomendaría también pedir consejo y dedicar tiempos a reflexionar y pensar, siendo fiel a tus principios y valores. Dedicar tiempos a solas contigo mismo para pensar, orar, reflexionar... te ayudará a salir adelante. Y recuerda,  es importante el silencio tanto interior como exterior. Por eso te animo a reservarte ratos para ti mismo.

Pero, sobretodo, lo mas importante es entrenar la paciencia. Quieres mejorar, quieres crecer... pero tienes que tener paciencia. No pretendas crecer o mejorar de golpe, no pretendas superarte a ti mismo mejorando repentinamente. La paciencia es la madre de la ciencia. Para crecer como persona tienes que ir poco a poco, con constancia, "partido a partido, jornada a jornada". La prisa mata el amor, y ese amor es lo que nos mueve a crecer, a ser mejores. Con prisa no hay crecimiento posible.
La clave para la misión personal reside en tener paciencia. Si quieres mejorar como persona, crecer en diferentes aspectos, está muy bien. Pero no es bueno ser "un ansias". Es importante, como he dicho en varias ocasiones, vivir centrado en el momento presente, trabajando sin prisa (siempre que sea posible), disfrutando de lo que Dios y la vida te ponen y aceptando aquello que resulte adverso y pueda perturbar tu alma, tu mente, tu espíritu.
Para poder crecer como persona es importante ser sencillo, aprendiendo a buscar a Dios en la sencillez y lo cotidiano. No hace falta esperar a grandes fenómenos atmosféricos para ver a Dios en tu vida. Dios actúa en la sencillez de un bello amanecer, en la sonrisa de un niño o los sabios consejos de un amigo. 
Por ello has de trabajar por conseguir las cosas que deseas, con la confianza de aquella santa que decía “Lo que Dios quiera, cuando Dios quiera, como Dios quiera”. Para ti puede ser clave, sobretodo a la hora de crecer, tener presente a Jesús en el Momento presente, ser consciente de cómo actuaría Él y hacerlo así, para de esa forma ser fiel a tus principios y valores.

Sentado junto a Dios, en silencio, Él te ayudará

Pero ¿Como hacerlo durante las adversidades? no fustrándote ni enfadándote. Aprende a aceptarlas, aprende a alabar a Dios a pesar de todo, aprende a comprender también que si Dios quita o no da algo es porque hay un motivo profundo. O tal vez esa cosa o persona no es buena para ti, o aún no es el momento de algo. Y esto no es algo que tengas que entender de pronto, pues la clave está en ir entendiéndolo y en aceptarlo. Sobretodo en aceptar.
Todos tenemos vocaciones en nuestras vidas, todos tenemos obras que realizar. Pero, para conseguirlo, tienes que trabajar, con constancia y paciencia, por dejar tu huella, para así poder influir positivamente en los demás.
No tienes que buscar el mero fervor o los fuegos de artificio, sino aquello que realmente te da alegría porque está enraizado en tus principios y valores. Para mejorar como personas, para obtener una personalidad imbatible, no hay que buscar un placer aparente sino la verdadera alegría, esa que te viene cuando Dios actúa en tu vida. 

Recuerda siempre, el silencio no está vacío, está lleno de respuestas. Concluyo ya dando unos últimos consejos:

- Sientete agradecido por tu familia y por esos amigos que te acompañan durante el caminar vital, incluso a pesar de aquellos problemas que quizá tengas. Especialmente agradece a quienes te aportan e influyen positivamente, te dan paz y buena energía, pues son los que merecen la pena. 

- Manten una mirada positiva, tratando de ser positivo en todo momento, pues solo la positividad, solo la verdadera alegría es contagiosa. Si de verdad quieres dejar huella y ejercer influencia en los demás, esto solo puede hacerse desde una mirada y una actitud positiva. 

- Aprende a ser mas contemplativo. Contemplativo incluso en la acción, observando y sintiendo, viendo con el corazón. Como decía Antoine de Saint Exupery en “El Principito”: Lo esencial es invisible a los ojos, se ve con el corazón.

- Vive con mas calma. Se puede ser puntual yendo despacio. No hace falta hacer las cosas a galope. He de pedir la gracia de vivir el momento presente.

- Elije como afrontar las circunstancias vitales, pues tenemos “habilidad para responder”, que es el verdadero significado de “responsabilidad”. 

 En fin, espero que te guste este artículo y que también te ayude a crecer como persona, a entrenar una personalidad imbatible, a estar mejor física, espiritual y mentalente. Pero, sobretodo, practica el silencio. Recuerda siempre... el silencio no está vacío, está lleno de respuestas. 


Marco Aurelio, autor de la frase "Si depende de ti ¿Por qué te preocupas? Si no depende de ti ¿Por qué te preocupas?